jueves, 26 de mayo de 2011

¡Contra el Fujimontesinismo y la trampa electorera!


Desde la Unión Socialista Libertaria saludamos a todos los compañeros y compañeras que en la actual coyuntura vienen protagonizando acciones diversas de propaganda, movilización, resistencia y lucha en barrios, universidades, sindicatos, calles y plazas con el fin de impedir el retorno al poder estatal del Fujimontesinismo (cuyo rostro actual es Keiko Fujimori) que es una organización política mafiosa con sustento económico neoliberal y prácticas fascistas en la represión del movimiento popular, y que ha accedido a la segunda vuelta de la contienda electoral presidencial junto a la camarilla de corruptos y bufones derechistas alineados en el esperpento “Fuerza 2011”. El fujimorato está dispuesto a retomar las riendas en la administración estatal y profundizar el modelo impuesto por el capitalismo internacional (FMI, Banco Mundial, UE, EE.UU., China, etc.), así como barrer con lo que aun quedó en pie luego de su régimen dictatorial.

Asimismo, queremos ratificar que el fujimorato no sólo ha sido sinónimo de genocidio social, de violaciones impunes a los derechos humanos, terrorismo de Estado (perpetrado por el Grupo Colina –bajo las órdenes de Fujimori y Montesinos- como guerra de baja intensidad, cruel y violenta en los años 90) de rapiña capitalista y corrupción institucionalizada (congresistas, jueces, magistrados, empresarios, etc.), sino que en este momento es la punta de lanza del neoliberalismo en nuestro país (tras el cual se esconden el resto de sectores de la derecha reaccionaria) que quiere volver a enquistarse en el poder para culminar la labor pendiente que no afianzaron debidamente los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, sobre todo en el ámbito laboral, social, económico y político, así como endurecer los mecanismos de aniquilación total a toda oposición desde el campo popular o democrático y a la desarticulación de toda forma de organización presente y futura que amenace el predominio de sus intereses económicos y cuestione al actual modo de producción capitalista.

En tanto, para los jóvenes que quizás tengan una idea vaga o perciban como parte de alguna ficción los horrores cometidos por el fujimontesinismo, no baste quizás recordarles los tristemente célebres y abusivos “ceses colectivos” de trabajadores de los sectores público y privado, al amparo de una legislación antilaboral y antisindical que hasta hoy está vigente en muchos aspectos (Constitución de 1993). Quizás no baste recordar que más de 300 mil trabajadores del Estado fueron lanzados a la calle durante dicho régimen, no para “reducir” el aparato estatal, pues posteriormente se contrató mucho mayor personal condicionado a las reglas de la privatización, sino para eliminar diversos beneficios sociales y laborales que por ley les correspondían, al igual que en las empresas privadas, en cifras que oficialmente ni siquiera se pueden precisar pero que son ostensiblemente superiores a las del aparato estatal. Pues desde entonces hasta la actualidad, los despidos arbitrarios son práctica común, justamente al amparo de la legislación “fujimontesinista” aun vigente. Luchar por revertir este aspecto sigue siendo tarea pendiente del movimiento popular.

Quizás a los jóvenes que apoyan el retorno del fujimorato y aun los que luchan contra este, no deba bastar con decirles que las cifras de muertos y desaparecidos estipulada en la denominada “Comisión de la Verdad” respecto a los resultados de la guerra interna –principalmente durante la década fujimorista- se cuentan por decenas de miles, pues detrás de todo ello y por delante hay un permanente estado de guerra civil interna que lleva mucho tiempo y que tiene raíces más profundas en el ansia de libertad de los explotados y oprimidos de todas las épocas contra las clases sociales explotadoras agazapados tras el poder de todos los gobiernos que se han sucedido en la historia del Perú.

Jamás debemos olvidar los horrendos crímenes de la dictadura (persecuciones, torturas y asesinatos extrajudiciales a estudiantes, dirigentes sindicales, opositores, periodistas, esterilizaciones forzosas a mujeres de comunidades rurales en la sierra del país, etc.), así como la larga lista de actos de corrupción a gran escala financiado por el robo sistemático a las arcas del Estado y con el auspicio del Imperialismo Norteamericano que puso a un desconocido Alberto Fujimori en el Poder el año 1990, tras derrotar al liberal Vargas Llosa. La vuelta del fujimorato significará el repunte brutal de la criminalización de la protesta y con la comparsa de los medios de comunicación –desde ya alineados en su mayoría con Keiko Fujimori- el embrutecimiento masivo.

Por otro lado, los que luchamos por y desde el Socialismo Libertario lo hacemos teniendo en nuestra carne y voluntad el legado de tantos luchadores sociales e inocentes de todas las épocas, por ello entendemos que más allá del peligro actual, el fujimorato será un incidente más en el largo camino por la emancipación social si bajamos la guardia y pensamos sólo en la lucha “contra el mal peor” o las respuestas de coyuntura. Por ello, debemos estar vigilantes ante todo enemigo de nuestro pueblo y de la libertad, porque el sistema de explotación siempre se encargará de reciclar a sus asesinos y políticos. El problema principal más allá del fujimorismo o el entrampamiento de las elecciones democrático burguesas, sigue siendo el Capitalismo y su perro guardián, el Estado. Y ante este problema, siempre será la misma respuesta: la construcción y consolidación del Poder Popular libertario, horizontal, con democracia directa, participativo y con unidad en la diversidad, que geste sus propias dinámicas de lucha, organización y representación.

Sin embargo, entendemos que tácticamente será mucho más difícil luchar contra un enemigo que no tendrá escrúpulo alguno en utilizar la ilegalidad (escuadrones paramilitares y parapoliciales) y derribar los últimos reductos de libertades que permiten por lo menos la existencia y trabajo abierto de las organizaciones sociales del proletariado y los sectores populares, y es por ello que nos sumamos activamente a la lucha contra la posibilidad de que retorne la dictadura fujimorista, pero también nos mantenemos alertas contra todos los posibles enemigos de la clase trabajadora y el pueblo en general, incluso aquellos que pretenden mostrarse como “izquierda” o nacionalistas. Por ello, es necesario remarcar nuestra posición política situada dentro de un marco más amplio de lucha social por la auto-organización libre de todos y todas. Si bien es cierto, en esta lucha latente contra la barbarie del fujimorato y por la recuperación de la memoria social, nos hallamos codo a codo con activistas y compañeros y miembros de diversas tiendas políticas, lo cierto es que, nuestra lucha y convicción va más allá y deslindamos cualquier apoyo a proyectos políticos que en esencia y cuerpo programático no representan los verdaderos intereses de la clase explotada.

Nuestra oposición, como ya lo dijimos, es ahora contra la articulación de la ultra-derecha tras el fujimorato y el nacionalismo, en ese fragor bregamos por la unidad desde la lucha, en un marco meramente táctico y de acumulación de fuerzas, pues nosotros nos guiamos por una praxis revolucionaria que nos desliga de sectarismos o divisionismos infantiles a priori, así como de populismos acríticos, reformistas y oportunistas. Nuestra apuesta seguirá del lado del campo popular y la convicción de romper la trampa de seguir votando por los de arriba y emprender la lucha permanente con los de abajo. Sin embargo, ahora el factor subjetivo dentro del movimiento popular está mucho más desarrollado. Pero ese desarrollo es insuficiente, muestra de ello es que un amplio sector del movimiento popular esté ahora optando por el “mal menor”, la autodenominada tendencia “nacionalista”, que busca desarrollar el modelo de “economía nacional de mercado”, que no es sino un vulgar eufemismo para no cambiar nada y profundizar el neoliberalismo.

Asimismo, queremos hacer una crítica abierta y militante a la izquierda en general y a sus sectores autodenominados de vanguardia, quienes durante décadas se han entrampados en discusiones y pugnas fratricidas que han menguado a las fuerzas populares. Esto permitió que la derecha avance y se entrone incluso en sectores populares y marginales con asistencialismo y regalos de miseria. La izquierda en nuestro país no ha sido capaz de construir referentes orgánicos o alternativas de cambio social y las consecuencias las vivimos ahora, pues se tiene que “mover a las masas” detrás de partidos ideológicamente externas a las demandas de clase, como el nacionalismo, o alinearse detrás de modelos caudillistas y con vocación militarista que no reparan en hacer concesiones a la derecha asustada (el modelo económico y la Constitución ya no serán tocados, así como otras “moderaciones” para beneplácito de la burguesía). Ahora la palabra la tenemos nosotros, las nuevas generaciones destinadas a no repetir viejas taras y devolver el verdadero matiz creador a nuestras propuestas.

Ahora bien, ¿cuál es la perspectiva para nuestro pueblo en general y para la clase trabajadora en particular ante este panorama? Pues nosotros decimos que nada ha cambiado ni cambiará en términos generales. La contradicción principal sigue siendo entre los sectores propietarios de los medios de producción y quienes trabajan en ellas, dentro del esquema estratégico de la lucha de clases por la emancipación social. Actualmente el Capitalismo se aferra a su modelo económico denominado “neoliberal”, que es la reedición bajo nuevo maquillaje del liberalismo económico y la clásica fórmula de acumulación originaria del capital.

El “capitalismo salvaje” frente a un capitalismo “con rostro humano” no existe, porque el capitalismo no puede ser “domesticado”. Este sistema económico es simplemente sinónimo de depredación y muerte en todos los sentidos, con la única finalidad de generar riqueza a los detentadores de los medios de producción dentro de dicho sistema.

Entonces, sea “economía de libre mercado”, “economía social de mercado” o incluso “economía nacional de mercado”, como son algunas etiquetas rimbombantes que crean los políticos, la clase trabajadora sabe que es el mismo ropaje del capitalismo inhumano controlado y manejado por toda la clase que vive a expensas del sudor ajeno y que en su desesperación por el poder eterno y la riqueza no dudarán en arruinar el propio planeta, como ya lo vienen haciendo (transnacionales que depredan selvas y ecosistemas, mineras que matan a poblados enteros, producción masiva de insumos de muerte y destrucción). Por eso la lucha por la liberación social es también una lucha por la propia supervivencia de nuestra especie y la vida en todo el planeta.

En ese sentido, y siendo nosotros parte de una corriente que lucha y defiende el Socialismo y la Libertad, instamos a los compañeros y a todo el pueblo en general a estar organizados por encima de coyunturas y a perder el miedo a “pedir lo imposible”, pues si el presente es de lucha el mañana nos pertenece

También queremos mencionar que este domingo 5 de junio no solo son las elecciones presidenciales,.sino que marca una fecha mucho más importante: el segundo año de la masacre de los hermanos indígenas y amazónicos en Bagua que jamás debemos olvidar.

Su lucha –nuestra lucha- aun sigue vigente, contra las transnacionales y la repartición de tierras y recursos naturales. Estas mismas demandas levantan las heroicas comunidades aimaras y pobladores de Puno, quienes se oponen a la presencia de empresas mineras que a cambio de míseros sueldos de explotación les ofrecen contaminación y depredación de los recursos con que cuentan el valiente pueblo puneño que al día de hoy siguen en huelga indefinida.

Quienes nos planteamos la tarea de bregar por un mundo distinto en paz y con respeto a las diversidades culturales no podemos pasar por alto estas fechas, ya que eso es justamente lo que el Estado quiere para seguir borrando de la memoria colectiva las fechas del pueblo combativo, muchas veces con la complicidad de quienes dicen representar al pueblo mismo.

Finalmente volvemos a extender nuestro saludo a todos los actos honestos de lucha y resistencia, de justicia y dignidad, de esperanza y unidad. Nuestro saludo solidario a los familiares de los desaparecidos o asesinados durante la dictadura, nuestro brazo extendido a todos quienes constantemente sufren el acoso del poder y aun así siguen de pie sin callarse ni retroceder.

¡Por justicia y dignidad, Fujimori nunca más!
¡Los asesinados y desaparecidos durante la dictadura,
viven en los que luchan!
¡5 de junio: A dos años de la masacre, Bagua no se olvida!
¡Contra el modelo neoliberal y el saqueo de nuestros recursos!
¡Por la auto-organización libre en sindicatos,
universidades, barrios, pueblos, etc.!
¡Arriba los y las que luchan!

UNIÓN  SOCIALISTA  LIBERTARIA

domingo, 1 de mayo de 2011

¡Por un 1ero de Mayo clasista y libertario!



A la clase trabajadora:

Reciban compañeros los saludos clasistas y combativos de nuestra organización política, la Unión Socialista Libertaria, que sigue adelante, desde el proletariado y los sectores oprimidos o relegados del pueblo, impulsando el combate contra los principales enemigos de la emancipación social del género humano: El Capitalismo, el Estado y la clase explotadora (empresariado, políticos burgueses, patronal, etc). Quienes editamos estas páginas, nos declaramos socialistas libertarios (es decir, anarquistas) porque construimos y fomentamos una sociedad socialista y nueva, sin patrones viviendo a expensas del sudor del trabajador, sin propiedad privada que genera desigualdades y crímenes, sin el actual modelo económico que asegura los privilegios en manos de unos pocos en perjuicio de las grandes mayorías y sin las estructuras políticas dominantes (Estados) que sirven de herramienta de dominación de una clase social sobre otra; es decir, apostamos firmemente por una construcción del Poder Popular como mecanismo de autogobierno del pueblo en general, y en la alianza de los oprimidos de todo el mundo; esto es el auténtico Socialismo, en su esencia clasista y libertaria.

Así mismo, nuestro saludo clasista a la heroica y exitosa lucha de los compañeros azucareros, que con su contundente huelga de hambre en la Plaza Dos de Mayo de Lima, durante más de 100 días lograron arrancar al Estado (Poder Legislativo y Ejecutivo) la ansiada Ley de Protección Patrimonial (Ley N° 29678) que al menos por el momento permite a la administración que comparten los trabajadores azucareros, reflotar su empresa y no perder sus beneficios sociales adeudados.

También resaltamos otro logro reivindicativo para los trabajadores, entre ellos muchos proletarios, como lo es la Ley de Devolución del Fonavi (Ley N° 29625), conquista alcanzada como consecuencia de la acción autónoma de los propios fonavistas organizados, ejerciendo de esta forma la acción directa, logrando poner de rodillas al Estado y obligarlo a aprobar una ley redactada por ellos mismos, acorde a sus intereses. Ese ha sido uno de los grandes logros en las luchas reivindicativas en los últimos tiempos.

Ahora bien, nos hallamos en un contexto en que el Estado, a través de las sucesivas administración gubernamentales (fujimorismo, toledismo, alanismo, etc.), han venido desenvolviendo una política económica neoliberal cuyas funestas consecuencias aun las seguimos sufriendo: Toda una secuela de miseria, pauperización, desempleo y despidos masivos, abusos y represión patronal y estatal, nivel de educación y salud por los suelos, sueldos miserables, inflación en los precios de la canasta básica familiar, corrupción a gran escala e institucional, inseguridad social y ciudadana producto de las políticas excluyentes y anti-populares de los recientes regímenes, entre otros males constituyen el día a día contra lo que debemos luchar por sobrevivir.

Sin embargo, la clase trabajadora y el movimiento popular peruano en general no se ha rendido jamás y sigue valiente y con firmeza en la lucha social, en la defensa de sus conquistas históricas y procurando la recuperación de lo perdido. Es con ese mismo optimismo histórico aprendido de nuestra clase y forjado en valientes y abnegadas jornadas de lucha, que como libertarios, hijos del pueblo, hombres y mujeres, estudiantes y trabajadores, nos reafirmamos en este Día de gran conmemoración de nuestra clase, en esa meta que late en nuestros corazones y vislumbramos en nuestros espíritus: El provenir socialista y libertario sobre las ruinas de la actual sociedad decadente capitalista.

Asimismo, en nuestro país, el proletariado sigue encabezando las principales luchas sociales, porque entiende que a la reacción y al Estado se les debe combatir en todo aspecto, vemos cómo proletarios se involucran cada vez más en las luchas contra los efectos nocivos de las transnacionales mineras o similares en el sur del país, que no bastándoles depredar los recursos naturales y explotar miserablemente a sus trabajadores, quieren dejarnos una tierra arrasada y contaminada donde no se pueda ni sobrevivir, además de generaciones enteras contagiadas de males incurables o irreversibles. Todo ello sumado al daño irreparable y sistemático al que someten de esa forma al planeta entero, a cuya destrucción irresponsable coadyuvan. Es que el capitalismo no tiene patria, ni futuro, ni compasión: Sólo es un sistema político y económico basado en el lucro y la destrucción, en beneficio de unos pocos, aunque el precio sea la ruina del propio planeta.

Por ello, saludamos las luchas combativas de los pueblos del Perú (comos los valerosos hermanos de Islay), de la clase proletaria que comprendiendo su papel histórico como última clase explotada de la historia, involucra sus luchas en esa misma orientación. En tal sentido, también queremos destacar las luchas de los compañeros despedidos por el régimen nefasto del ex dictador Alberto Fujimori, quienes organizadamente y comprendiendo la importancia de no cesar en la lucha por nuestros derechos más fundamentales, han logrado grandes avances en la implementación de una nueva convocatoria a la Comisión Ejecutiva revisora de los Ceses Colectivos arbitrarios realizados durante el fujimorato, entre 19990 y el 2000. Además nuestras felicitaciones a todas las organizaciones de base que han comprendido cabalmente el papel de la construcción del frente único del pueblo, bajo dirección proletaria, ya que se ha comprendido que no caben las exclusiones, ni la discriminación ni los sectarismos, y en las organizaciones sociales, las contradicciones deben saldarse con la unidad dentro de la diversidad, bajo de dinámicas de democracia directa, asambleismo y participación horizontal sin caudillismos.

En tanto, en esta coyuntura actual declaramos que los sectores explotados y oprimidos no podemos darnos el lujo de estar divididos, menos aún ante la amenaza de la derecha más reaccionaria y genocida que pretende encaramarse nuevamente en la administración del Estado peruano, retornando al poder a toda la mafia que arrasó con los derechos laborales, sociales y humanos -con una ferocidad tal que resalta frente a otros regímenes pro burgueses- durante la década del 90. la unidad desde la lucha actual nos demanda acciones y oposición consecuente con las campañas proselitistas del fujimorato y la derecha fascista detrás de Keiko Fujimori.

Por ello, es necesario impulsar el desarrollo de a organización popular autónoma y con dirección clasista, libertaria y revolucionaria, conciente de su papel histórico y del camino correcto para alcanzar las metas trazadas. Para ello necesitamos organizaciones políticas y gremiales que estén a la altura de dicha misión y sepan llevar adelante el estandarte de la libertad y la justicia, sin miedo a enfrentar al enemigo, por más terrible y homicida que este sea, y sin dudar en que nuestra meta, el socialismo, es la verdadera solución para alcanzar ese mundo nuevo.

Hoy, tenemos una agenda bastante exigente y una lucha que nos obliga a unirnos, para frenar la arremetida cada vez más feroz del neoliberalismo, y contra los despidos arbitrarios, el desempleo, la explotación laboral, los abusos contra los derechos laborales como la sindicalización, la huelga, y contra la criminalización de las protestas sociales y la persecución de los dirigentes y luchadores sociales del pueblo.

Bajo todos los aspectos, instamos a que el proletariado en general impida el ascenso al poder de dicho clan corrupto y homicida que hoy encarna Keiko Fujimori, para no volver jamás a la época oscura de la dictadura cívico-militar con grupos paramilitares (Colina) que asesinaban a opositores al régimen sin que ello signifique, necesariamente, apoyo acrítico al nacionalismo del candidato Humala que plantea la “economía social de mercado”, que no es sino otro maquillaje del mismo modelo y modo de producción en el que vivimos. Nosotros planteamos el fortalecimiento de las bases del pueblo mismo para que sea protagonista de su historia y no tenga que ser furgón de cola de gobiernos populistas. Demandamos recuperar la confianza en la capacidad organizativa y de creación de la clase trabajadora para que pueda forjar su propio camino y si es posible desenvolverse dentro de los sectores afines al nacionalismo, pues debe ser para radicalizar los procesos sociales encaminados cada vez más en orientación socialista y de clase.

Ya sabemos entonces que cual sea el resultado de la segunda vuelta electoral, se nos presenta un panorama donde al parecer deberemos esperar un continuismo de las políticas de mercado, es decir, una profundización de las mismas, pero bajo maquillaje de programas sociales. Sin embargo, por el bien de nuestro pueblo, nuestro hermano, vecino y amigo que día a día padece la miseria, la pobreza, el desempleo, el hambre, y la represión, debemos siempre estar pendientes de los escenarios posible y en función a ello sacar las conclusiones correctas y dar una dirección clasista, libertaria y combativa a nuestras luchas, donde lo básico, y lo reafirmamos en esta fecha de gran conmemoración para el proletariado, es la ORGANIZACIÓN AUTÓNOMA DE LA CLASE, sin intereses de partidos políticos oportunistas, ni sectas disolventes o radicaloides.

Aquí lo que debe primar es el interés de la clase, y comprender que sólo actuando en UNIDAD, sin mesianismos, caudillismo, ni liderazgos claudicantes, ni vanguardias autoritarias, lograremos vencer a la derecha, y los demás enemigos que tenemos que derribar en nuestro camino hacia la EMANCIPACIÓN SOCIAL. Sólo así prepararemos las condiciones para la revolución social que finalmente sea el triunfo del pueblo, y nos lleve a ese porvenir tan ansiado, con auténtica JUSTICIA, LIBERTAD Y PAZ. Esa es la misión histórica del proletariado, última clase de la historia, y sepulturera de la burguesía y todos sus agentes y su maquinaria de opresión estatal.

Asimismo, pese a que falta mucho por andar y este gobierno que ya deja la posta a otro continuismo neoliberal, sin embargo, esperamos que las perspectivas de lucha sean más propicias para el proletariado. En un contexto en que ya el propio gobierno por boca de su ministro de Economía, Ismael Benavides, a anunciado que la inflación repuntará en estos meses –cosa que ya hace tiempo lo estamos viendo y sintiendo en los bolsillos populares-, así como también el poder económico y financiero se afana en seguir especulando con los indicadores de la Bolsa de Valores y el tipo de cambio, la clase debe estar atenta y responder contundentemente estos golpes del Estado, la reacción y el capital transnacional.

Finalmente, también vaya nuestro saludo clasista al proletariado mundial que particularmente en el medio oriente (Siria, Libia, Túnez, Marruecos, Egipto, Argelia, etc.) está dando muestras de alta combatividad y heroicidad por la construcción de una nueva sociedad, y que pese a sus retrocesos momentáneos, a las traiciones de la burguesía, y los golpes de las grandes potencias capitalistas, como Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, no han dejado de luchar y dar su valiosa vida en jornadas memorables. Con su sacrificio, nuestros hermanos de esos países nos guían el camino a la victoria y nos enseñan que la lucha debe ser internacionalista y solidaria.

¡Viva el 1ero de mayo internacionalista, clasista y libertario!
¡Viva la unidad y la organización de la clase trabajadora!
¡Por la construcción de herramientas de acción y liberación para nuestros pueblos!
¡Abajo el fujimorismo corrupto, asesino y la derecha neoliberal!
¡Viva la unidad de los sectores sindicales, estudiantiles, barriales y populares en lucha!
¡Por el Socialismo y la Libertad!
¡Arriba los y las que luchan!

UNIÓN SOCIALISTA LIBERTARIA

Anarquistas

La Makhnovitchina