Una vez más somos testigos de la brutal política de
ocupación, limpieza étnica y genocidio en contra de Palestina por parte del
Estado de Israel (y su política sionista: ultra-derecha belicista), el apoyo
incondicional de los EE.UU. y el silencio cómplice de la ONU. Esta agresión
sionista e imperialista ya ha cobrado nuevas víctimas inocentes (muchos de
ellos niños y niñas) a causa de los bombardeos indiscriminados y ráfagas de
fuego a mansalva. Frente a este escenario de violencia la única respuesta posible
es la SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA de los pueblos del mundo para poner fin al
fuego emprendido por Estado terrorista de Israel y sus cómplices capitalistas.
Está
claro que el gobierno israelí no hubiera iniciado la agresión a Gaza sin el
visto bueno de Washington (aunque parezca poca sintonía entre Obama y Netanyahu),
mientras que la Unión Europea como en ocasiones similares, calla y otorga. Y
simplemente dice que no condena la agresión israelí, repite el sofisma de la
“legítima defensa”.
En
una nueva muestra de brutalidad a la que nos tiene habituados Israel, su
ejército ha bombardeado sin cesar la Franja de Gaza durante ocho días (hasta
antes de la hipócrita “tregua”). Su artillería pesada asentada en la frontera,
sus aviones de combate, las plataformas de misiles, los cañones de los buques
de su armada desde el mar, toda esta infernal máquina de guerra del país más
militarista del planeta atacó sin cesar, día y noche, a una población que vive
asediada en la mayor cárcel del mundo donde se hacinan 1.600.000 palestinos.
Sin
defensa antiaérea, ni artillería, ni aviones que contraataquen al enemigo, sola
e indefensa frente al ejército sionista, Gaza ha sido martirizada de nuevo
entre la indiferencia de la opinión pública occidental que, manipulada por los
grandes medios como siempre, sitúa en el mismo plano al agresor y a su víctima,
y la pasividad de la mayoría de los dirigentes del mundo árabe que miran para otro
lado, temerosos del imperio, y se atreven a decir que esto es una “guerra” y
que Israel hace “uso legítimo de su derecho a defenderse”. ¡Falaz hipocresía y
complicidad criminal!
Por este motivo, como anarquista
(defensores de la Libertad y la Solidaridad), nos movilizamos junto al pueblo
trabajador que marcha para exigir fin a la barbarie imperialista, a las guerras
coloniales y a la voracidad capitalista sustentada en los marcos legales
burgueses de los Estados del mundo. Hoy salimos a las calles hacia la embajada
de Israel para mostrar nuestro rechazo a este claro genocidio prolongado contra
vidas inocentes en la zona de Franja de Gaza, en claro gesto de repudio y
confrontación a la política belicista y criminal del Estado israelí (gendarme
del Imperio en el Medio Oriente).
Reiteramos nuestra solidaridad activa
y militante con el pueblo palestino (y con todos los pueblos en lucha de todo
el mundo) que viene resistiendo con heroicidad durante largo tiempo, haciendo
frente a los ataques sanguinarios del poder político imperialista. Nuestra
solidaridad va hacia el pueblo palestino mismo, no hacia intereses políticos
particulares de aprovechamientos de coyunturas.
Del mismo modo, señalamos con claridad
que el ataque contra Palestina está enmarcado en un contexto de “terrorismo de
Estado”, puesto que los hechos ocurridos desde el inicio de esta nueva arremetida hasta la “tregua”
(o falsa tregua, ya que siguieron muriendo civiles y niños), todo este terror
es un complot mundial encaminado al endurecimiento del neoliberalismo y las guerras coloniales para
mayor control de las personas, recursos naturales y territorios soberanos.
Asimismo, señalamos que acciones
mundiales de activismo contra la agresión israelí tales como los boicots al
sionismo como la #OpIsrael son legítimos y necesarios, para que NO compremos
nada proveniente de los autores de esta atrocidad (no comprar productos con
códigos de barras que comienzan con los números 729). Estas y otras acciones
más deben convertirse en un reguero de pólvora anticapitalista y antibelicista
aquí y ahora.
En tanto, no olvidemos que en Gaza, de
cada diez “daños colaterales” (miserable nombre que dan los agentes criminales
de la guerra y los medios de comunicación masivos para tapar crímenes de lesa humanidad en dicha zona),
tres son niños. Como el reciente caso de cuatro menores de una misma familia que
fueron masacrados por el fuego israelí el pasado domingo 18 de noviembre. Y
suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento
humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación
de limpieza étnica.
En 8 días de ofensiva israelí contra
la Franja de Gaza, 156 palestinos, 103 de ellos civiles, fueron asesinados por
las fuerzas israelíes. 33 niños, 13 mujeres y 3 periodistas se encuentran entre
los civiles asesinados. 1000 palestinos, 971 de ellos civiles, fueron heridos.
247 niños, 162 mujeres y 12 periodistas están entre los civiles heridos. Las
fuerzas israelíes realizaron 1350 ataques aéreos, en los cuales lanzaron 1400
misiles.55 viviendas fueron completamente destruidas, mientras que cientos de
otras casas sufrieron grandes o parciales daños. 2 mezquitas fueron
completamente destruidas y otras 34 sufrieron completo o parcial daño. 8
edificios de gobierno, 13 oficinas de seguridad y estaciones de policía y 2
puentes, que conectan el centro con el norte de la Franja, fueron destruidos. 6
oficinas de medios, 6 institutos de salud, 28 institutos educativos y 22
asociaciones civiles y de caridad fueron atacados. Los materiales de
construcción en la zona están agotados desde hace años ya que su entrada está bloqueada
por el embargo.
Entonces, el panorama pareciera ser
desolador: la rapiña capitalista y sus políticas anti-humanas se muestran con
fiereza bajo el silencio o la pasividad social. Por tanto, demandamos atacar al
sionismo mundial por todos los medios hasta su desaparición, ya que ellos son la
encarnación de un nuevo recrudecimiento fascista y para
asegurar la supervivencia de la especie debemos frenar sus guerreristas intenciones,
ya que el Estado de Israel en este momento es una de las mayores amenazas para
la paz mundial. Es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las
resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los
tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es
también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.
Y respecto al pueblo palestino no
olvidemos que tienen un promedio de 60 años en medio de un conflicto permanente
y prolongado en su propio pueblo. Son décadas de estar prisioneros en su propia
tierra, donde todos los días gente inocente es asesinada. Es decir, por un lado
las absurdas guerras de colonización o invasión y por otra, la voracidad
capitalista ciega la vida de hombres y mujeres que no encajan en las planes del
poder y simplemente los convierte en cifras o estadísticas.
Ante estos hechos, desde el
anarquismo, llamamos a mantenernos movilizados y solidarios con el pueblo
palestino. Demandamos la abolición de la industria bélica y de los Estados del
mundo, el boicot a las transnacionales cómplices y la construcción de una
Confederación Socialista Libertaria en Medio Oriente bajo la conducción de la
clase trabajadora libremente auto-organizada. Luchamos por la defensa del
pueblo palestino –y de todos los pueblos del mundo- libre, socialista, laico,
federativo y libertario,
¡Alto
a la masacre: todos somos Palestina!
¡Viva
la resistencia del heroico pueblo palestino!
¡Contra
la agresión sionista: solidaridad internacionalista!
¡Abajo
el capitalismo mundial!
¡Abajo
el imperialismo cómplice del genocidio!
¡Abolición
de la industria bélica y de los Estados del mundo!
¡Viva
la clase trabajadora contra las guerras de colonización!
¡Por
la construcción de una
Confederación
Socialista Libertaria en Medio Oriente!
¡Acción
directa, autonomía y solidaridad!
¡Arriba
los y las que luchan!
UNIÓN SOCIALISTA LIBERTARIA