jueves, 9 de febrero de 2012

Ya salió el periódico anarquista Avancemos N° 5


Editorial:

• Marchamos, avanzamos y nos organizamos

Coyuntura:

• Movilizaciones populares defienden el agua y reafirman que Conga NO VA

• Humala: Cambiarlo todo para que nada cambie

Nacional:

• Revocatoria, ¿mecanismo “democrático” o manipulación política?

• Informe de la Asociación de Adultos Mayores por la Pensión Solidaria de la Región Lima

Sindical:

• Gobierno mantiene abuso contra los trabajadores CAS

• ¡Gran fraude en listas de Ceses Colectivos!

Opinión:

• Estado de emergencia: ¡sálvese quien pueda!

• Transgénicos: ¿sabes lo que comes?

Especial:

• Ollanta Humala y el gobierno nacionalista: ¿Viraje a la derecha o crónica de una misma política –represiva y neoliberal- anunciada?

Educación

• “Exigimos una educación como derecho social administrada por las comunidades, socializada y que responda a las necesidades de las mayorías”. Entrevista a Sec. General de la Fech.

Breves:

• Nativos de San Martín protestan contra venta de sus tierras

• Latinoamericanos siguen suicidándose por extrema pobreza

• (México) Detenciones y acosos a compañeros activistas en Oaxaca

Solidaridad:

• Grecia. La lucha de la “Acería griega”

• Italia. No al TAV. ¡Solidaridad con los compañeros reprimidos!

Internacional:

• A 10 años del levantamiento popular “Argentinazo (2001-2010)

• Gadafi, la Primavera Árabe y los brillos populares de auto-organización

Teoría:

• Crear un pueblo fuerte (II parte)


Contactos:

Ya salió boletín Lucha Libertaria Nº 16


Un nuevo escenario de lucha y movilización se presenta ante nuestro pueblo. Esta vez se trata de una jornada decisiva en defensa de la propia vida y todo lo que ello conlleva (agua, recursos naturales, tierras originarias, etc.) contra las mismas políticas económicas (neoliberales) que el actual gobierno de Ollanta Humala viene aplicando para el beneplácito del gran empresariado transnacional minero con capitales en nuestro país, además de la aprobación y complicidad de la derecha y los grupos de poder en Perú.

Conga o el baile de la muerte

La movilización popular que se gestó en respuesta a la minera Yanacocha (empresa cuyos “services” de seguridad han hecho seguimiento parapolicial a activistas ambientalistas, uno de los cuales fue asesinado en circunstancias que aún no han sido aclaradas, una empresa que empezó con un proyecto que implicaba desaparecer cuatro lagunas y que ya ha destruido más de 20, una empresa que derramó mercurio y quedó impune) en Cajamarca, ha identificado al proyecto Conga como nocivo y amenazante para el desarrollo equilibrado en dicha región. Conga ha pasado a engrosar la larga lista de conflictos sociales emblemáticos vinculados a la minería que han sacudido el país cada cierto tiempo: Tambogrande (2002), Quilish (2004), Conga (2006), Majaz (2007), Puno, Tía María, (2011), etc. En cada caso el común denominador ha sido la brutal contaminación ambiental, la negligencia en cuanto a la renovación de Estudios de Impacto Ambiental (EIA), la explotación laboral, la criminalización de la protesta popular, la persecución a dirigentes y manifestantes, etc.

Esta vez, el rechazo al proyecto Conga pasa por simple sentido común y de defensa de la vida, pues cuatro lagunas naturales no se pueden reemplazar por reservorios artificiales (tal como propone la minera). Pues las lagunas son un ecosistema en sí mismas, con múltiples y complejas conexiones entre el agua y los demás elementos orgánicos o inorgánicos. Además, las lagunas de toda la zona (donde se piensa realizar el tajo abierto) se conectan con las nacientes de los ríos y desembocan –superficial y subterránea- hacia las partes inferiores de la cuenca.

Su propio EIA lo señala, al indicar la presencia de “gradientes de agua subterránea que descienden de las cumbres del altiplano a los valles de los cursos de agua”. Dicho estudio reconoce que el proyecto “tiene el potencial de impactar tanto la calidad como la cantidad de los flujos de las quebradas aledañas” y que “representaría una variación en los niveles de infiltración, en la distorsión de los flujos hidrogeológicos como consecuencia (de) presas que cortan casi en su totalidad el flujos subterráneos”. Entonces queda claro que se van a destruir lagunas que se conectan de manera subterránea con las partes superiores e inferiores de la cuenca, y esos flujos serían cortados “casi en su totalidad”.

Ante esto la minera ha manifestado que dicho “problemita” se puede “solucionar” construyendo cuatro reservorios “de mayor capacidad”. En efecto, el dato es impresionante: los reservorios que construiría la empresa tendrían una capacidad de 10 830 000 metros cúbicos de agua frente a los 2 600 000 que albergan actualmente las cinco lagunas que desaparecerían. Pero debemos tener claro que estos reservorios solo son para captar agua de lluvia. Es decir, los reservorios no sirven para reemplazar de manera integral los servicios medioambientales que brindan las lagunas naturales, los bofedales que las rodean y todo el ecosistema circundante, sólo sirven para guardar agua de lluvia, agua superficial. Ante esto, los propios pobladores han manifestado que el problema no son los reservorios, sino la destrucción de las lagunas.

Pero de estas cuatro lagunas en cuestión, dos de ellas lo usarían como fuentes de agua para procesar el mineral y los otros dos como basureros de relaves mineros. Ni siquiera toman en cuenta que desaparecer los lagos significa atentar contra todo el equilibrio naturaleza ha formado en millones, y que el envenenando del suelo y el aire con las enormes cantidades de cianuro, mercurio toxico usados por la minera acabaría con toda forma de vida en la región, con el claro riesgo de extenderlo a todo el país.

Humala: carta segura de las transnacionales

Por su parte, el gobierno de Humala parece “desconocer” que la extracción minera en cabeceras de cuenca está prohibida en todo el mundo, por su impacto catastrófico al medio ambiente, ya que prácticamente destruiría toda la vida en el lugar donde alguna vez hubiesen existido lagos que desaparecerían y todos los ecosistemas que este sostiene porque la cabecera de cuenca en la parte alta de la cordillera precisamente donde se ubica Conga- garantiza la captación de agua y el suministro a las zonas inferiores durante todo el año.

En este contexto, el propio Humala ha dicho que (su gobierno) “exigimos a la empresa a que no vengan a hacer reservorios de cemento, queremos la construcción de lagunas modernas para ese trasvase con tecnología de punta, y en ese sentido exigimos a la empresa que haga un mayor número de lagunas”, mostrando ignorancia terrible entre un simple enfoque ingenieril tradicional y un enfoque medioambiental.

Lo que el propio presidente no dice es que el proyecto Conga no cumple con el marco legal que le obliga a implementar un genuino EIA y a renovarlo acorde al contrato de extracción que mantiene con el Estado peruano. En tanto, esas mismas leyes que dicen que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) aprueba los EIA, también dicen que las regiones establecen su zonificación económica y ecológica (ZEE). Entonces sepamos que Cajamarca es una de las pocas regiones que ha elaborado ese estudio, que define que la zona donde se piensa realizar el proyecto es “de alta importancia hídrica”. Sin embargo, este análisis no ha sido tomado en cuenta por el MEM.

En este mismo marco legal apuntemos que las municipalidades pueden declarar “zonas protegidas” a las zonas donde no se puede realizar actividades extractivas, por ello el 2004, la Municipalidad de Celendín declaró como “zona protegida” el área de influencia de Conga. Tres años después, el 2007, Alan García dio un decreto supremo quitando a los municipios esa atribución. Por último, la Ley de Recursos Hídricos dice que “el Estado reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de cuenca donde se originan las aguas” y que “la Autoridad Nacional (del Agua, ANA), con opinión del Ministerio del Ambiente, podrá declarar zonas intangibles en las que no se otorgará ningún derecho para uso”.

Entonces podemos afirmar que Conga muestra que los instrumentos de certificación ambiental no funcionan: los estudios de impacto ambiental están desfasados, pues no se renuevan desde hace 20 años. El informe del Ministerio del Ambiente desnudó las debilidades del EIA Conga y hoy en día ya casi nadie (desde sectores políticos e intelectuales oficiales) se atreve a defender el proyecto tal y como fue aprobado.

En tanto, volvemos a reafirmar que de aplicarse Conga todo el sistema hidrológico que está en juego y que alimenta vía el río Cajamarquino diversos pueblos ubicados en las provincias de Celendín, Hualgayoc, Cajamarca y San Marcos, que usan esas aguas para consumo humano y actividades económicas como agricultura y ganadería estarían en un panorama devastador para todo el valle.

Conga vuelve a reabrir el debate o las propuestas sobre cómo se deben manejar los recursos naturales en el país ( ”bienes públicos”) y en el caso de las lagunas, nos demanda preguntarnos ¿pueden ser remplazadas por reservorios que van a ser manejados por una empresa privada? ¿Se puede permitir que humedales desaparezcan y con ellos los servicios ambientales que prestan? ¿Una empresa debe decidir cuál es la zona de influencia de un proyecto? ¿Pedir mayor control rígido del Estado como administrador? Frente a esto, urge la construcción de un modelo socialista autogestionario y federalista de control de recursos y administración por los actores afectados frente a los mecanismos de la economía de mercado o el estatismo autocrático.

En este proceso de construcción de nuevas relaciones de producción y consumo, es que se da esta Gran Marcha Nacional por el Agua que declara firmemente que Conga NO VA pues que de aprobarse este proyecto minero la población aledaña va a sufrir escasez de agua en los próximos 15 o 20 años (sin contar que con aún no hay un informe detallado elaborado por SENAMHI sobre los efectos del cambio climático en la zona). Entonces, está claro que el actual régimen nacionalista de Humala no es capaz de poner los intereses de campesinos y comunidades por encima de los proyectos de inversión de una empresa, tal como lo había prometido en campaña. Ahora aduce que se necesitan esos fondos económicos para las obras de “inclusión social”, cuando bien podría cobrar impuestos transnacionales como Telefónica y secunda las presiones de la prensa reaccionaria que dice que “si no va Conga peligra el gravamen minero”. La realidad es la misma de siempre, los cambios jamás vienen desde arriba (desde gobierno alguno) y solo los pueblos y sus mecanismos de lucha y defensa dan soluciones a sus demandas.

Nuestra perspectiva

Por eso, desde los sectores del anarquismo organizado pensamos que la marcha por la defensa del agua es un paso importante en la construcción de nuevas redes de decisión y soberanía popular. Es un paso importante en la consolidación de mecanismos de democracia directa y poder popular desde abajo y con claro matiz libertario. Además se trata de una respuesta organizada desde el pueblo mismo que sufre las consecuencias del continuismo en la aplicación de las mismas recetas económicas de mercado que se aplican del Estado, sea cual sea su administración.

Si bien es cierto que en coyunturas como ésta la aparición y figuretismo de personajes políticos interesados en ganar réditos políticos personales es innegable, no podemos permitir que el protagonismo una vez más caiga en manos de los eternos dirigentes enquistados en el poder y con claros ademanes mediáticos. Al ser parte del andar del pueblo mismo podemos evitar que partidos políticos oportunistas manipulen las demandas legítimas. Este es un reto más para probar la verdadera capacidad del pueblo que se auto-organiza por fuera de estructuras caducas, reformistas y autoritarias y que desde la marcha emprende sus propias formas de responder, y que tiene que enfrentar una nueva “traición” más de quienes dicen representarles y apoyarles.

Hoy nos toca defender temas fundamentales como el agua y los recursos naturales y demandar el cese de la actividad minera legal e ilegal y conseguir que la voluntad popular se imponga por encima de gabinetes ministeriales militarizados, estados de emergencia, persecuciones y criminalizaciones contra compañeros delegados de base de sus comunidades. Mañana podremos luchar por más e ir avanzando hacia la verdadera autogestión social de los recursos por las comunidades y por la libre autodeterminación de los pueblos a elegir sus formas de vivir y viabilizar su propio progreso, lejos de las garras del Estado y el Capitalismo.

Anarquistas

La Makhnovitchina